Disparando con pólvora ajena…

… con la pólvora del Rey, se decía, pero en este caso es la del Pueblo, la suya y la mía…

Cada cual tiene unas cualidades, una serie de dones. Todos hacemos algo mejor que otra cosa, o incluso en alguna destacamos. Y si uno se dedica profesionalmente, precisamente, a tal actividad, miel sobre hojuelas.

En el libre mercado, una persona, o bien pone su negocio y se dedica por cuenta propia a una actividad, con lo cual el mercado y la suerte es quien le posiciona en su sector, o bien ha de superar algún tipo de prueba de selección para alcanzar un puesto de trabajo.

El problema es que por estos lares, se estila bastante saltarse este último paso, mediante un fenómeno comúnmente conocido como «enchufismo». Ahí no hay objetividad,el que por ahí llega, puede serun buen profesional, pero puede también no serlo… Y se da a muchos niveles, valgan algunos ejemplos:

– El sobrino tonto que entra en la fábrica del tío por lástima, que no hace mal a nadie.

– El administrativo pasota, yerno, cuñado, amiguete, vago y distraído, pero buen chaval, no causa problemas y goza de una habilidad innata para traspasar marrones casi sin tocarlos. Tampoco hace demasiado daño en la empresa, es un puesto sin demasiada responsabilidad ni trascendencia.

– El ingeniero que se sacó la carrera en 10 años o en la «Chicago Private University of West Missisipi near the wild river», que tampoco molesta demasiado en las reuniones, es gracioso, la sal de las fiestas y que con traje hasta parece que sabe de lo que habla. Tampoco repercute mucho en la rentabilidad de una empresa que cotiza en Bolsa y pertenezca a un sector con pocas agitaciones drásticas: energía, banca, seguros, … Un zote más o menos no va a hacer subir o bajar el precio de las acciones…

– Luego están los consejeros delegados y similares, que fueron alguien influyente a quien hay que devolver algún favor, o son familiares o amigos de algún jerifalte. La nobleza, la casta política y demás familiares y amigos de los mismos, copan este sector. A la cuasi-cúspide de la pirámide prácticamente solo se sube por el poder del «finger», quien tiene padrino. Es lo que se denomina «dedocracia» de alto standing. Cajas, bancos, aseguradoras, telecos, están plagadas de ex-políticos, ex-jugadores de balonmano, hijas de Jefes de Estado o similares, etc. A algunos los conocen en su despacho por su fotografía y otros van porque entre el avión y la casa, está bien tener donde poder leer el periódico tranquilamente un rato.

– Y por último en este ranking están los agraciados por el proceso dedocrático más o menos camuflado como democrático, que llegan a ser incluídos en el gran invento perverso y dramáticamente poco contravenido por la sociedad, que es el de las «listas cerradas» o «enchufismo oficializado» y desgraciadamente de gran transcendencia para los ciudadanos que dependan de «los elegidos». Realmente se trata de una casta, al estilo de la India. A diferencia de que nuestros Brahamanes no suelen gozar de sabiduría ni espiritualidad, sino en muchos casos tan solo de labia y ambición desmedida. Pero este no es el punto que nos ocupa, sino su capacidad. Si son buenos politólogos, economistas, abogados, sociólogos, o comunicadores, según su función efectiva. Y la respuesta es que no lo sabemos hasta que no han alcanzado su puesto de trabajo, saltándose cualquier tipo de selección de personal. Cierto es que muchos han sido previamente alcaldes, diputados autonómicos, o concejales, pero ¿quién nos garantiza de una manera más o menos científica (como podría ser superar una oposición o selección) que por ello va a ser buen Ministro, Secretario de Estado o Presidente del Gobierno? Quizás en un puesto anterior haya sido alcalde de un municipio levantino, más tarde presidente de comunidad autónoma y luego diputado y ministro, y en cada puesto por el que haya pasado, más gorda la saca haya llenado hasta acabar supermoreno como consejero de una compañía telefónica. O bien puede haber sido presidente también de una comunidad autónoma durante muchos años, y después presidente del congreso, habiendo cedido a su hija contratos millonarios, tener multitud de inmuebles repartidos incluso a hijos importados y lo que quede por saberse, aunque persona con tantos espolones, raro es que no haya dejado tanta gente «tocada» como para estar bien cubierto. Y es que «entre bomberos no hay que pisarse las mangueras». Otro ejemplo sería la ministra ex-becaria de Unicaja, amiga de Manolo y José Luis. Esto me recuerda una graciosa charanga (qué bueno es el Youtube para estas cosas) ;-), censurada por cierto en Canal Sur y TVE. Se titula «La becaria» :

httpv://www.youtube.com/watch?v=2Hk8x8h9P-Q&feature=related

Y aquí hemos llegado, pues estos «enchufes» SÍ son trascendentes para millones de personas. Por ello, llego a la conclusión, ante la dificultad de alcanzar hoy por hoy un gobierno tecnocrático, de que las principales medidas que nos podrían salvar de estos graves problemas, son las «listas abiertas» y el que los políticos no pudieran estar aforados. Elegir uno por uno a nuestros representantes. Seguiría existiendo una casta, porque el poder lo conlleva en cierta manera, pero ni tan amplia y extendida por innumerables organismos, institutos oficiales, observatorios, fundaciones, consejerías, etc., porque si cometiesen algún delito, podrían ser mucho más fácilmente ajusticiados.

Y como estos polvos de los que hablamos, nos han traído estos lodos por los que caminamos a duras penas, un equipo de pésimos gestores que han llegado al poder, está consiguiendo cabrear y en algún caso asfixiar y arruinar al personal a base de apretarnos las tuercas del bolsillo, directa (impuestos, etc.) o indirectamente (crédito bancario inexistente, etc.), pero como se han sabido rodear de miles y miles de estómagos agradecidos que viven estupendamente en este «status quo» (sindicatos, artistazos, incluso la patronal, medios de comnicación, etc.) para qué queremos más. Pero ¡ay! que han tocado a la masa crítica… ¡A los funcionarios!, que son varios millones y llevan muy mal eso de que les toquen su tesoro vitalicio que es su sacrosanto y sudado puesto de trabajo.

Vivimos en un país de castillo de naipes y estan tocando las cartas de la base… Y me temo que se trata tan solo de una más de los dislates que nos esperan a corto y medio plazo, subida del IVA mediante… Agarrémonos que si no hemos pasado curvas, nos quedan unas cuantas más… Y no descarto que los maquinistas se tiren en marcha, pero de lo que estoy seguro, es de que los sustitutos, no tienen ni medio ganas de coger los mandos de un tren que va de culo, cuesta abajo y sin frenos. Pero lo tendrán que hacer, qué remedio…

Y es que de toda la experiencia que llevamos en la historia de la democracia en nuestro país deberíamos llegar a alguna conclusión, y yo, a la que llego, es que son el mismo perro con distinto collar, y que la Política es el velo o capote que se les hace ver a los votantes, cuando lo que realmente importa es la Economía, y quien tome medidas económicas más eficientes será quien traiga mayor calidad de vida y bienestar a todos excepto a los citados «estómago agradecidos» del momento, y por tanto quien debería gobernar. *** Si bien no dejaría de ser un mal menor, pues lo ideal sería que se instaurasen, repito, las «LISTAS ABIERTAS» ***

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